En un mapa desordenado con los posibles sistemas tropicales esta semana, un área de baja presión que atraviesa el Atlántico central - designada Invest 91L - será la que debemos observar.
Entre otras perturbaciones que se monitorean esta semana se encuentran Invest 92L, un remolino pequeño pero bien definido de nubes de bajo nivel que giran a la deriva sobre las aguas abiertas del Atlántico norte-central al este de las Bermudas, así como un sistema que se espera que emerja frente a la costa de África más tarde el lunes.
Invest 92L ha sido un torbellino en los últimos días, pero las oleadas de tormentas ocasionales no han sido rival para vientos de nivel superior muy hostiles. Mientras tanto, el sistema que sale de África el lunes puede traer el tiempo a través de las islas de Cabo Verde a mediados de semana, pero no nos preocupa por el momento.
La zona destacada en el Caribe occidental al norte de Honduras no está en gran medida relacionada con la onda tropical que discutimos el domingo al sur de Jamaica, sino más bien una nueva área de baja presión que puede formarse a finales de esta semana. Los modelos no están interesados en que ocurra mucho aquí, e incluso el modelo estadounidense GFS, que tiene una historia de pronósticos sobrecocidos en esta parte del mundo, ha retrocedido en anteriores pronósticos alcistas.
Independientemente del desarrollo, esto no es una preocupación para el sur de la Florida.
En cuanto al evento principal, la organización de Invest 91L en el Atlántico tropical central, a pesar de un pase satelital matutino que estima los vientos cercanos cerca de la fuerza de la tormenta tropical, el área de giro es amplia y alargada, y aún no hemos visto tormentas organizadas y persistentes, un requisito previo para el desarrollo tropical.


Un avión de Hurricane Hunters de la NOAA de gran altitud que arrojó paquetes de instrumentos en el ambiente alrededor de la perturbación el domingo encontró una atmósfera adversa cargada de aire seco de nivel medio y una modesta cizalladura del viento.
Un Atlántico hambriento de humedad puede seguir siendo un impedimento para 91L, pero no obstante se espera un desarrollo gradual.
Vale la pena reiterar que, hasta que se forme un centro bien definido, podemos esperar una incertidumbre superior a la media en el seguimiento de previsiones de 91L.
En un estudio de comparación reciente de 2017 a 2020, los pronosticadores del Centro Nacional de Huracanes encontraron errores de seguimiento más altos con los pronósticos de ciclones tropicales potenciales, sistemas tropicales en desarrollo que no se han formado por completo, en gran parte debido a la incertidumbre en la posición central y las reformas del centro comunes durante las etapas nacientes.
Estos pequeños errores iniciales pueden exagerarse en gran medida en el futuro, por lo que incluso a corto plazo, donde el patrón de dirección es más claro, espere desviaciones por encima de la media en el lugar donde finalmente termina el sistema.

La perturbación se ha ralentizado el lunes, ya que un gran corte de vuelta baja superior hacia su norte ha debilitado la dirección subtropical de alta presión. Esto también permitirá 91L ganar poca latitud a lo largo de los días próximos.
Sin embargo, como este alto-bajo se debilita y parte a mediados de la semana, la presión alta se reconstruirá arriba, dirigiendo 91L o la depresión tropical Cuatro/Danielle hacia el Atlántico occidental a finales de la semana laboral.
La guía mantiene en gran medida el sistema al norte de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos este fin de semana, pero los intereses aquí deberían continuar monitoreando de cerca la evolución de los pronósticos.
La gran pregunta para el sur de la Florida, por supuesto, es ¿qué sucede con el Día del Trabajo? Necesitaremos un sistema para romper la dirección de alta presión para dar a 91L, o lo que venga de él, una ruta de escape.
Los modelos de rango extendido muestran una caída en la corriente en chorro sobre el sureste de Canadá y en el noreste de los Estados Unidos a fines del próximo fin de semana que podría abrir la escotilla de escape, pero dependerá de factores que son desconocidos hasta ahora.
Como discutimos anteriormente, las ligeras variaciones en el tiempo, la intensidad y la posición pueden marcar la diferencia en el futuro, por lo que solo tendremos que ser pacientes esta semana.
El sureste de Bahamas deberían seguir de cerca las previsiones.
La buena noticia por ahora es que tenemos mucho tiempo para seguir, y esta semana 91L enfrentará una batalla para una organización significativa.
Otra misión de alto nivel de los Hurricane Hunters, un avión Gulfstream IV, está programada para el lunes por la mañana para recopilar información sobre el medio ambiente alrededor de 91L. Además, la NOAA enviará un segundo avión de investigación cazador de huracanes el lunes por la tarde para investigar lo que está sucediendo dentro del sistema, incluida una mirada al campo de viento de bajo nivel.
Los datos agregados deberían ayudarnos a comenzar a armar una imagen más completa y reducir mejor las posibilidades. Estén atentos.
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