PEMBROKE PINES, Fla. — Familiares, amigos y compañeros de equipo despidieron a Aquiles López, el joven de 15 años que, según la policía, fue asesinado accidentalmente por su madrastra en una casa de Pembroke Pines durante el fin de semana.
Los amigos y seres queridos de López, un joven jugador de fútbol, se reunieron en la funeraria Boyd-Panciera de Pembroke Pines el jueves para su funeral.
Los seres queridos se consolaron mutuamente mientras los compañeros de fútbol de López llegaban con sus camisetas.
“Era un chico muy trabajador. Siempre tuvo el sueño de llegar lejos en el fútbol; siempre quiso jugar”, dijo Miguel Sosa, amigo y compañero de equipo de López. “Cuando entraba, lo hacía con todo. Era muy dedicado. Era un chico muy bueno”.
Otro amigo de López, presente en el momento del tiroteo, dijo a los periodistas a principios de esta semana que estaba tan asustado por la forma en que la madrastra de López, a la que la policía no ha identificado públicamente, estaba manejando el arma, que abandonó la casa.
Varias personas dijeron a Local 10 News que la madrastra de López no estaba presente en la vista. La policía dijo que espera que los fiscales la acusen de homicidio involuntario.
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